
El sedentarismo y la contaminación del aire con su caso extremo que es el tabaquismo, son reconocidos factores de riesgo cardiovascular. Con la práctica regular de ejercicio físico y si ésta es indoor respirando aire puro, mataremos pues dos peligrosos pájaros de un tiro. El corazón nos pide aire puro, ejercicio y sobre todo cuidarlo si está triste (estrés, depresión, ansiedad).
FERNANDO DICENTA
Jefe Cardiología Hospital Jaime I